Fueron unas 100 personas las que se pasaron por las inmediaciones de la Ermita de Riánsares en las proximidades de Tarancón para asistir a la observación astronómica.
Fue una noche en la que la Luna, Júpiter, Albireo y M13 fueron los protagonistas, ya que la proximidad de la Luna Llena hacía poco visibles otros objetos más débiles, aunque también se vieron otros muchos, pero más débilmente.
Para unas personas era su primer contacto con la Astronomía y aprendieron lo que es un cúmulo, una estrella fugaz o una nebulosa y consiguieron identificar las principales constelaciones veraniegas. Otras personas ya habían asistido el año anterior, ya conocían el cielo y querían profundizar en su conocimiento del cosmos. E incluso hubo otras personas que trajeron sus telescopios para aprender a manejarlos y pudieron ver las posibilidades que tenían a su alcance.
Fue una noche en la que la Luna, Júpiter, Albireo y M13 fueron los protagonistas, ya que la proximidad de la Luna Llena hacía poco visibles otros objetos más débiles, aunque también se vieron otros muchos, pero más débilmente.
Para unas personas era su primer contacto con la Astronomía y aprendieron lo que es un cúmulo, una estrella fugaz o una nebulosa y consiguieron identificar las principales constelaciones veraniegas. Otras personas ya habían asistido el año anterior, ya conocían el cielo y querían profundizar en su conocimiento del cosmos. E incluso hubo otras personas que trajeron sus telescopios para aprender a manejarlos y pudieron ver las posibilidades que tenían a su alcance.
27-jul-200 |